El tiempo

Al principio, un instante después de comenzar el big bang, surgió un nuevo concepto inexistente hasta entonces: El tiempo.

Un plato al romperse se convertirá en un montón de pedazos, la vela se fundirá hasta ser un montón de cera, el huevo en la sartén se volverá solido, el helado al sol se derretirá y la naranja caída del árbol se pudrirá. La flecha del tiempo no permite que la naranja vuelva a su árbol, el helado recupere su forma, el huevo vuelva a su cascara o el plato se recomponga. Hablamos de entropía, procede del griego (ἐντροπία) y que significa evolución o transformación, algo que depende del tiempo.

Estamos acostumbrados a pensar que el tiempo es algo continuo, uniforme, y constante, pero no es así, dependiendo de la velocidad a la que nos desplacemos fluirá mas o menos rápido, esto no tiene nada que ver con lo bien o mal que lo pasemos en el viaje, sino con la teoría de la relatividad. (ver paradoja de los gemelos)

Algo curioso que ocurre con nuestras mediciones temporales en la tierra son las llamadas franjas o usos horarios, según tu situación, la hora en el mismo momento es distinta, sin ir mas lejos, mientras aquí son las doce, en canarias son las once. Pero estas franjas horarias son algo artificial, tanto que los diferentes gobiernos deciden a que franja horaria adaptarse, de modo que la mayor parte de Europa se encuentra en la misma franja horaria cuando en teoría debería abarcar casi dos de estas franjas.

Estos dos si que saben de tiempo

En la tierra, hace algún tiempo, acostumbrábamos a deducir las estaciones del año y la hora por la posición de la tierra en comparación con el sol y con la ayuda de otras estrellas, a esto lo llamamos tiempo astronómico. Siguiendo con esta técnica, concluimos que un año tiene 365 días y 6 horas de duración, surgiendo cada 4 años un año bisiesto (6+6+6+6=24h).

Con el tiempo hemos descubierto que la tierra, en su orbita alrededor del sol va perdiendo velocidad, y que cada año es apenas un momento mas largo que el anterior, lo que hace que los relojes atómicos puestos en marcha apenas hace unas décadas comiencen a adelantarse con respecto al tiempo astronómico. Estos días se ha debatido la posibilidad de atrasar los relojes atómicos cada cierto tiempo para que ambos modelos concuerden, pero se ha pospuesto la conclusión hasta 2015.

Ahora que tienes la información puedes inventarte una buena excusa para cuando llegues tarde.