Rebotando entre blogs he llegado a conocer una extraña historia sobre hormigas y los experimentos de Ed Wilson en la universidad de Harvard.
Ed un día se dio cuenta que cuando las hormigas morían de forma no violenta, normalmente quedaban boca arriba o con las patas en el aire abandonadas a su suerte junto a sus caminos de hormigas unos días hasta que otra hormiga decidía recogerla.
Mas tarde Ed descubrió que las hormigas se guían por su olfato y que lo que hacia que la hormiga muerta estuviera ahí (para otras hormigas) era su olor.
Hasta que consiguió aislar el componente olfativo de "hormiga-muerta" Ed trabajó en un laboratorio donde olía como un vestuario, una alcantarilla y un montón de basura.
Una vez logrado, aislar el componente "hormiga-muerta" que resultó ser acido oleico, roció con el a una pobre hormiga.
Sucedió entonces que a pesar de las patadas y golpes de "la hormiga muerta" otras hormigas se la llevaban a un rincón del hormiguero donde se acumulaba basura y hormigas muertas.
¿que se están perdiendo las hormigas por no utilizar los otros sentidos? ¿que nos estamos perdiendo nosotros con nuestro limitado olfato?
PD: al final la hormiga se limpió sola y resucitó.
FUENTE:
npr.org (traducción)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.